La idea del progreso en Kant y en Marx

Tesis

Resumen *

La tesina se propone una reflexión sobre la idea del progreso, intentado evitar las posiciones que afirman o niegan tal noción. Para ello, recurre a la conceptualización que hacen dos pensadores  críticos: Kant y Marx. En ambos casos se asume la idea desde una tensión, es decir, no como una idea ya realizada que clausura el orden histórico porque se presenta como ley exterior e independiente del accionar humano o bien como una fuerza orientadora de sentido siempre positivo, más allá del sentido que le brindan sus propios agentes. Esta preocupación remite a cómo la idea del progreso ha justificado la dominación, la miseria, la barbarie: algunos pierden, pero lo hacen en pos del progreso. En este sentido, a pesar de las enormes diferencias en cuanto a la concepción del progreso de ambos autores, es posible reconocer similitudes. Como dijimos, ninguno de los dos concibe lo concibe como una ley (como las de las ciencias naturales) que rija los acontecimientos históricos. Asimismo, la conceptualización de la idea del progreso de ambos va más allá del simple perfeccionamiento de los medios técnicos. Ahora bien, es preciso también señalar las diferencias de los dos autores que son muchas, ya que la concepción del progreso histórico que cada uno ha formulado no está escindida de las posiciones gnoseológicas, éticas y políticas de cada uno de los autores. La gran obra crítica kantiana enmarcada en la perspectiva de la Ilustración, apostará a subrayar la disposición moral de la humanidad a progresar continuamente en tanto idea de la razón. En Marx, la noción de progreso, se encuentra entramada al medio histórico que le ha dado origen. Por lo tanto, su crítica se dirige a la concepción burguesa del progreso. El reconocimiento de la lucha de clases exige su superación para la generación de la verdadera humanidad y de un verdadero progreso. Lo que se trata de explorar, es aquello a lo que apunta la idea del progreso, tal como lo sintetiza Adorno en Consignas: «una respuesta a la duda y a la esperanza de que al fin vaya a irnos mejor, de que un buen día puedan los hombres tomar aliento». Información suministrada por el agente en SIGEVA