Resúmenes precirculados - La mujer que carga el cántaro
Congreso
Autoría:
SCATTOLIN, MARIA CRISTINAFecha:
2000Editorial y Lugar de Edición:
UNCPBAResumen *
Cuando en 1912 Uhle se refirió a los elementos que la alfarería prehispánica del Noroeste argentino -por entonces conocida como ?draconiana?- compartía con algunos ejemplos de los Andes Centrales incluyó, entre otros, la representación de ?una mujer que carga un vaso? (p. 520). Poco o nada se ha dicho desde entonces acerca de esta figura. ¿Qué ocurrió con el tema en todo este tiempo? ¿Es éste un motivo en verdad recurrente, como decía él, en los conjuntos cerámicos del área central del NOA? ¿En qué magnitud? ¿Adónde nos llevaría una indagación sobre este punto? En esta ponencia quisiera referirme al asunto del orden sexuado en ciertas sociedades aldeanas evocando esta figura, ignorada hasta hoy, justamente cuando en la actualidad la discusión acerca del género avanza en una diversidad de ámbitos. Por otra parte, me parece que podría abrirse un abanico de posibilidades de pensamiento que enriquecerían nuestra visión no única y simplemente con la intención de esclarecer el papel de la mujer en aquellas antiguas sociedades, sino más bien para entender mejor la dimensión simbólica y política de la organización económica y del trabajo entre los sexos. En nuestras sociedades sabemos de instituciones que sostienen y aseguran la perpetuación del orden de los géneros: la familia -reconocida sobre todo como la principal reproductora de las relaciones de género en el estrecho ámbito doméstico- la escuela o la iglesia. Incluso se han estudiado los escenarios de la práctica profesional en los que se perpetúan los roles jerarquizados del sexo, como lo testimonian los trabajos en la propia arqueología de la Argentina (Bellelli et al. 1993, Gero 1998). Ha sido difícil interpretar esas relaciones cuando nos remontamos en el tiempo para momentos en que carecemos de datos históricos esenciales. Pero más allá de esta carencia, es en realidad la perspectiva, ya lo sabemos, la que incide en la dirección y el alcance de un estudio. Esto ocurre, por ejemplo, con el primer milenio A. D. en el Noroeste argentino. A pesar de que existen innumerables trabajos acerca de las representaciones, abstractas, de animales, y en este caso particular, de las figuras humanas -ya sea de hombres como de mujeres- es raro encontrar propuestas o planteos que pongan bajo estudio las relaciones entre los sexos a partir de su figuración. De hecho, la representación más afamada de la figura humana en el primer milenio A. D. es la de ?el guerrero?... de cuyo sexo no se habla. De esta figura emblemática de la cerámica, pintura rupestre, metalurgia, cestería, escultura, etc., que invade todas las descripciones del reconocido ?estilo Aguada? se han estudiado sus variantes, patrones de diseño, motivos asociados, detalles de manufactura, relaciones con mitos y creencias religiosas, y sin embargo, nada se ha dicho acerca de su papel en la construcción sexuada del mundo. Quizá introduciendo lo que a mi entender podría ser su imagen antagonista, ?la hidriáfora?, logremos iluminar en alguna medida la forma que podría haber tomado el trabajo de reproducir el orden de los sexos en las sociedades aldeanas del primer milenio A. D. Pero, una vez abierta esta posibilidad y antes de poner tales figuras en relación, una no puede menos que preguntarse primero, cómo llegamos a reconocer de una manera tan evidente la imagen de ?el guerrero? y cómo, desde los tiempos de Uhle, se fue desdibujando la imagen de ?la mujer que lleva el cántaro? hasta su completa invisibilidad, o sea, qué hay detrás de esta construcción de las figuras humanas, producida a través de los estudios arqueológicos de este segmento del pasado prehispánico. Trataré entonces en primer lugar este punto como una introducción necesaria para desbrozar el camino hacia un análisis que incorpore la perspectiva del sexo, de los sexos, en el estudio de las representaciones en la cultura material de las sociedades aldeanas del NOA. Una vez esclarecido esto, luego será posible indagar si y en tal caso cómo las representaciones usadas en la cultura material contribuyeron a conformar la estructura de relaciones sociales del primer milenio A. D. particularmente en lo referente a la conformación de las diferencias sociales. Información suministrada por el agente en SIGEVAPalabras Clave
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