Producción CyT

Las condiciones históricas de la Masacre de Napalpí Violencia, genocidio y resistencia en la larga duración de crímenes del Estado contra la población indígena del Chaco argentino

Capítulo de Libro

Autoría:

Victoria Soledad Almiron ; Daniel Chao ; Raúl Eduardo González ; Marina Noemí Campusano ; Yamila Liva ; RAMÍREZ, MARÍA JOSÉ ; María Belén Vallejos

Fecha:

2025

Editorial y Lugar de Edición:

CLACSO

Libro:

Democracia, derechos humanos y paz : encrucijadas y desafíos desde el estado y las organizaciones sociales (pp. 193-253)
CLACSO

ISBN:

978-987-813-973-9

Resumen *

Nuestro trabajo se propone reflexionar sobre las conexiones entre un hecho aberrante, perpetrado por un conjunto finito de personas, ordenado por una autoridad política, solicitado por agentes económicos y un proceso previo que lo explicaría y daría sentido. Intentamos entender esa violencia extrema y situada desplegada de una forma brutal que no puede explicarse por la espontaneidad y el sadismo de un grupo de hombres, pero tampoco es el resultado necesario de la historia o parte de un plan pergeñado en los inicios de la conquista. En definitiva, la pregunta que motiva esta investigación es ¿cómo ha sido posible la Masacre de Napalpí? Aun sabiendo que es algo difícil de responder de forma integral, consideramos que podremos abrir algunas vías de acceso a un proceso complejo que afectó –y todavía lo hace–la vida de miles de personas. Esta pregunta nos lleva de vuelta a los hechos del 19 de julio, sus protagonistas y al espacio que ocupaban. Como dijimos, el grupo armado estaba conformado por agentes de la Policía del Territorio del Chaco, efectivos de un experiencia de gendarmería que operaba en cercanías a la reducción al mando del sargento Alejandro Verón, el piloto instructor del Ejército Argentino y sargento Emilio Esquivel junto al piloto civil Juan Browis, algunos colonos y peones civiles en armas junto a baqueanos indígenas, todos encabezados por los comisarios José Machado y Roberto Sáenz Loza de Quitilipi y Machagai respectivamente, y acompañados por el subcomisario de Resistencia, Antonio Harvey, junto a 30 hombres. Contaban, en caso de necesidad, con el apoyo de las unidades del Ejército asentadas en Chaco y pertenecientes a la III División de esa fuerza (Chico, 2016; S/A, 2022).La orden de impedir la salida de indígenas hacia el noroeste –factor que desató el reclamo (Siffredi y Cordeu, 1971)– y de organizar la represión fue dada por la mayor autoridad política que poseía el Territorio Nacional, hablamos del gobernador y miembro de la Unión Cívica Radical, Fernando Centeno, que ejercía su cargo por decisión del presidente de la Nación, en ese entonces MarceloTorcuato de Alvear. Según se desprende de algunos medios de la época (Giordano, 2008), ambas decisiones estaban respaldadas por los intereses de un grupo de colonos terratenientes de la zona. La prohibición de salida no incluía a todos los grupos indígenas que poblaban el Chaco, sino que se centraba en los reducidos en Napalpí pues estaban sujetos a regímenes diferentes por su pertenencia a ese espacio.Hombres en armas disparando sobre indígenas en nombre del Estado, poder político discrecional y centralizado, espacios reduccionales e intereses económicos por la mano de obra semiesclava indígena, se conectaron ese día en una acción de violencia organizada. Sin embargo, y lejos de ser un emergente espontáneo, estos elementos han sido claves en la historia del avance del Estado argentino sobre territorios que durante siglos estuvieron bajo control de las comunidades aborígenes. Intentaremos, en las páginas que siguen, analizar algunos aspectos fundamentales de estas claves en perspectiva histórica. Consideramos que de esta manera podremos reflexionar sobre los modos en que se tejieron las relaciones interétnicas en la región, el papel de la violencia, el Estado y las formas de resistencia en ellas, y a qué legitimidades apelaron los perpetradores, instigadores y autoridades involucrados en los acontecimientos de ese invierno de 1924. Información suministrada por el agente en SIGEVA

Palabras Clave

ResistenciaPueblos IndígenasMasacre de NapalpíGenocidioViolencia