Producción CyT

Braquiópodos

Capítulo de Libro

Autoría:

CISTERNA, GABRIELA ADRIANA ; Lavié, F.

Fecha:

2024

Editorial y Lugar de Edición:

EDUPA - Universitaria de la Patagonia

Libro:

Geología: un aporte a la educación pública nacional. Tomo III (Paleontología)
EDUPA - Universitaria de la Patagonia

ISBN:

978-987-8352-59-6

Resumen *

Los braquiópodos son organismos marinos bentónicos que habitan un amplio rango de profundidades, la mayoría en aguas de la plataforma y del talud continental, siendo poco frecuentes en la zona abisal. Sus primeros registros se ubican en el Cámbrico inferior y si bien fueron uno de los grupos dominantes de los mares paleozoicos, en la actualidad constituyen una fauna escasa, aunque ocupan una variedad de hábitats desde los trópicos al Ártico. Hasta el presente se han descripto más de 4500 géneros, de los cuales el mayor porcentaje corresponde a material fósil y sólo unos 120 viven actualmente. Los braquiópodos constituyen junto con los forónidos y los briozoos, un grupo marino de celomados, protóstomos, suspensívoros. Su cuerpo se halla contenido por una conchilla que consiste en un par de valvas secretadas por el manto, una dorsal y otra ventral, bilateralmente simétricas pero diferentes en tamaño, forma e incluso ornamentación, siendo generalmente más larga la ventral. La conchilla lleva en su parte posterior un pedúnculo muscular que emerge normalmente de la valva ventral y lo sujeta al sustrato. El pedúnculo es la única parte de los tejidos blandos que se proyecta por fuera de la conchilla. Aunque la mayoría de los braquiópodos lo posee, difiere considerablemente en cuanto a su origen y morfología, aunque en algunos casos la valva ventral se cementa directamente al sustrato duro, o pueden desarrollar una estrategia de vida libre sin sujeción al mismo. El cuerpo de los braquiópodos ocupa la parte posterior del interior de la conchilla (cavidad celómica) y su pared se prolonga anteriormente y se pliega en un par de mantos que recubren la superficie interna de ambas valvas y encierran la cavidad del manto o cavidad braquial, abierta a la entrada del agua. El epitelio externo es responsable de la secreción del exoesqueleto biomineralizado, al cual subyace. En la cavidad celómica se disponen los órganos para la digestión, reproducción y excreción, como así también los músculos, algunos de los cuales son responsables de los movimientos relativos de las valvas entre sí, incluyendo la apertura de la conchilla. La cavidad del manto está separada por la pared anterior del cuerpo y contiene el lofóforo (órgano de la alimentación que filtra las partículas en suspensión del agua) y los sistemas nervioso y circulatorio. El lofóforo, compuesto por dos braquias (“brazos”) dispuestas simétricamente alrededor de la boca y recorridas en su línea media por un surco alimentario ciliado, funciona como una bomba produciendo corrientes de agua inhalantes y exhalantes que además de tomar el oxígeno necesario para la respiración, eliminan los productos del metabolismo. Existen diversos modelos morfofuncionales de lofóforos que, cuanto más complejos, requieren de estructuras de soporte como el braquidio calcítico desarrollado en la valva dorsal. Entre los braquiópodos actuales algunos alcanzan dimensiones del orden de los 10 cm (ej. Magellania venosa), encontrándose en el registro fósil especies de alrededor de los 30 cm de ancho como Gigantoproductus giganteus del Carbonífero inferior. Los términos ‘articulados’ e ‘inarticulados’, aunque actualmente carecen de valor taxonómico, se aplican al grupo en base a la presencia o ausencia de estructuras articulantes en ambas valvas. Información suministrada por el agente en SIGEVA

Palabras Clave

MORFOLOGÍABRAQUIÓPODOSINTERÉS GEOLÓGICOSISTEMÁTICA