Metamodernidad en la distopía ecológica Jaulagrande, de Guadalupe Faraj
Articulo
Autoría:
María Laura Pérez GrasFecha:
2024Editorial y Lugar de Edición:
Universidad del SalvadorRevista:
Gramma Universidad del SalvadorResumen *
En la novela Jaulagrande (2021), de la escritora argentina Guadalupe Faraj, se construye un mundo distópico al borde del colapso ecológico. Jaulagrande es una base militar amurallada que conforma un universo cerrado en el que ya no quedan animales a excepción de los gansos, que han logrado adaptarse ya que aprendieron a alimentarse de basura. Tanto dentro de las jerarquías militares como entre las de la naturaleza impera la ley que afirma que sobrevivirá quien se adapte mejor al medio. La teoría darwiniana de la evolución de las especies explica que de eso se trata justamente el proceso de “selección natural”; solo que en este caso, resulta evidente que tanto la extinción de las demás especies como la degradación de las personas no tienen nada de “natural”. La naturalización darwiniana de la vida depredadora en pos de la supervivencia de los más aptos lleva a la destrucción de la matriz ecológica, y de la estructura social también.En este trabajo determinaremos las estrategias narrativas con que esta novela muestra las flaquezas de las teorías evolutivas que arrastramos del proyecto de la Modernidad, que nos hablan de una naturaleza que se desarrolla sobre la base de la competencia por la supervivencia, en lugar de la cooperación. Y lo hace, no solo en términos biológicos, sino también sociales: el general, los soldados, las esposas, los niños, en ese orden, conforman otra jerarquía basada en roles heterodesignados por los imaginarios hegemónicos, que también desde el siglo XIX se aplican a otros géneros, culturas y etnias. Información suministrada por el agente en SIGEVAPalabras Clave
METAMODERNIDADECOCRÍTICAECO-NARRATIVADISTOPÍA