Estrategias de purificación de proteasas
Capitulo de Libro
Autoría:
López, Laura María Isabel ; Lazza, Cristian Martín ; Llerena Suster, Carlos Rafael ; Torres, María José ; Obregón, Walter DavidFecha:
2009Editorial y Lugar de Edición:
Ciencia y Tecnología para el Desarrollo. CYTEDLibro:
Enzimas proteolíticas de vegetales superiores. Aplicaciones industriales (pp. 151-162)Ciencia y Tecnología para el Desarrollo. CYTED
ISBN:
978-987-96413-6-1Resumen *
La importancia de la purificación de proteínas ha generado el desarrollo de innumerables técnicas y estrategias que abarcan desde una simple precipitación salina hasta las técnicas más modernas que incluyen cromatografías en sistemas multidimensionales, nano-purificaciones y electroforesis capilar, entre otros. El desarrollo de técnicas y métodos para la purificación de proteínas ha sido un requisito esencial para el avance de la Biotecnología. Es necesario contar con la proteína pura cuando queremos entender lo que está pasando en la célula y entre las células, para la reconstrucción de rutas metabólicas, para estudiar la cinética enzimática, para la regulación de reacciones bioquímicas, para estudiar desviaciones del metabolismo normal, entre otras cuestiones. También es necesaria la purificación de enzimas para su uso como biotacalizadores y como agentes terapéuticos. La purificación de una proteína que no ha sido previamente purificada es un proceso casi empírico que ha de guiarse tanto por protocolos previamente establecidos como por el sentido común. El grado de pureza requerido depende de la finalidad de la proteína purificada. Los procesos de purificación de proteasas implican normalmente una primera etapa de extracción de proteínas, seguida de etapas de purificación y comprobación de la actividad enzimática. No debemos olvidar que el propósito final es purificar una proteína con una actividad enzimática específica, por lo que en todo momento deberemos procurar que se preserve la actividad biológica. Durante el proceso de purificación deberemos trabajar en cámaras a bajas temperaturas o en baño de hielo para conservar las muestras y minimizar la actividad proteolítica. Podemos dividir la purificación proteica en tres etapas básicas, una etapa de captura donde los objetivos se centran en aislar, concentrar y estabilizar la proteasa; una etapa intermedia, donde se elimina la mayor parte de los de impurezas tales como otras proteínas, ácidos nucleicos, polisacáridos, pigmentos, compuestos de naturaleza fenólica; y la etapa final, donde el objetivo es conseguir una elevada pureza mediante la eliminación de cualquier resto de impurezas o sustancias estrechamente relacionadas con la proteína en estudio. La selección y la combinación óptima de técnicas para cada una de las etapas de purificación es esencial para garantizar un desarrollo rápido que posibilite la obtención del producto puro en el menor tiempo posible y con una buena economía. Información suministrada por el agente en SIGEVAPalabras Clave
VEGETALESENZIMAS