El cine en La Pampa. Una historia de película

Capítulo de Libro

Resumen *

Apenas seis años después de la presentación del cinematógrafo de los hermanos Lumière en Francia, existen registros de proyecciones en el entonces Territorio Nacional de la Pampa. De la mano de emprendedores pioneros y con los míticos cine-bares como escenario principal, este entretenimiento fue captando en forma creciente el interés de la población, hasta convertirse en una importante manifestación de la cultura popular, en consonancia con lo que ocurría en el resto del país. En este trabajo ofrecemos un panorama sobre la proliferación de espacios de proyección en el territorio pampeano durante las primeras décadas del siglo XX, y sobre el modo en que esta temprana difusión contribuyó a la conformación de una audiencia habituada a ver y demandar cine. Dos circunstancias de orden más general abonaron este proceso: por un lado, la instalación en Buenos Aires de las principales distribuidoras francesas y norteamericanas, así como la consolidación de la industria cinematográfica argentina en los años ‘30, apuntaron a satisfacer y estimular la demanda de los espectadores. Por el otro, los cambios que trajo aparejados la modernidad convirtieron en nuevos actores sociales a importantes masas de población procedentes de los estratos populares en ascenso, ávidas de acceder a las mieles del progreso. En La Pampa este proceso cristalizó a principios de la década del ’70, cuando sólo en Santa Rosa llegaron a funcionar simultáneamente siete salas de cine con un promedio de 700 localidades cada una, además de otros lugares de proyección esporádicos como los cine-clubes. En la publicación consigné la pertenencia institucional a CONICET. Información suministrada por el agente en SIGEVA