La edición in(ter)dependiente después del boom: prácticas colectivas y asociativas alrededor del libro en la Argentina contemporánea

Tesis

Resumen *

La edición independiente se ha constituido como objeto de estudio sociológico hace poco más de veinte años. Por entonces, el adjetivo afirmaba modos de producir cultura (no sólo libros) diferentes, sino opuestos, a los de la industria de capitales foráneos concentrados, consolidada como mainstream. La crisis estructural que atravesó Argentina contribuyó a reforzar esta forma relacional de identificar las propias prácticas –articulada al mismo tiempo por las investigaciones académicas sobre el tema–, definiendo condiciones que favorecieron el activismo cultural (Vanoli, 2009). En ese marco, se formaron editoriales constituidas en muchos casos por escritores/as-editores/as que sembraron un campo de posibilidades para la autogestión, impulsada a su vez por las tecnologías digitales. Nuestra investigación recupera este contexto crítico fundante, o al menos estimulante, de la producción independiente y, al mismo tiempo, calibra el foco de análisis sobre las constelaciones de editoriales que iniciaron su actividad promediando lo que va del siglo.El boom nombra la proliferación de editoriales chicas y medianas, con control sobre sus capitales, sin filiaciones con instituciones del Estado, y en las que los/as editores/as delinean orientaciones estéticas, culturales, políticas, en buena parte de los casos sin descuidar la dimensión comercial y el desarrollo profesional. Aunque la adjetivación independiente se haya mantenido funcional, los estudios sociológicos sobre el libro se han ocupado de registrar y valorar la heterogeneidad característica de esta “zona” del espacio editorial (López Winne y Malumián, 2016): propuestas diversas en materia de catálogos, diferentes planes de edición, técnicas de producción, canales de venta, alcances de distribución y otras formas de mediación. En esta multiplicidad podrían reconocerse unos modos de editar antes del boom (la transición entre siglos y los años de poscrisis) y otros modos de editar después del boom (la última década), si lo consideramos en clave de período bisagra o si fijamos allí un mojón.Decimos, entonces, que este mojón encauza la investigación porque abre vectores de análisis menos trabajados. El boom, cual explosión o sismo, dejó sus vibraciones. Aquí optamos por estudiar densamente las prácticas colectivas o asociativas entre editoriales, más o menos estructuradas y sostenidas en función de los objetivos: desde participar colectivamente en ferias, coorganizar eventos o cooperar en la distribución de libros, hasta gestar proyectos comunes que las encuentran como aliadas en esas múltiples iniciativas. Libros son y Capítulo (Córdoba), Malisia (La Plata), Feria de Editoriales Rosarinas (Rosario), La sensación, Todo libro es político, La coop, Carbono, Cardumen y Typeo (Buenos Aires) constituyen los casos seleccionados para el estudio. De manera complementaria, la investigación recupera y explora antecedentes inmediatos y otras iniciativas más bien acotadas a la participación en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Asimismo, repara en actividades estrechamente conectadas con los casos referidos, como la Feria de Editores (FED), la organización de “¡Sálvese quien lea!” (Buenos Aires), el Espacio Baron Biza (Córdoba) y la feria Edita (La Plata).La investigación tiene como objetivo conocer e interpretar las implicaciones de las prácticas colectivas o asociativas que, avanzado el siglo XXI, se fueron multiplicando entre editoriales independientes de Argentina, con diferentes escalas y pautas de coordinación. Nos preguntamos: ¿de qué maneras se articulan estas prácticas colectivas o asociativas? ¿Cómo inciden en la producción/circulación del libro? ¿Cuáles son los alcances y horizontes de estos modos de hacer coordinados? En términos concretos, examinamos los elementos articuladores en términos relacionales-afectivos, político-culturales y comerciales, y tipificamos las prácticas con el propósito de profundizar sobre la organización de stands colectivos, la programación de ferias y eventos, y las modalidades asociativas de distribución y venta. Para ello, reconstruimos las condiciones que vienen enmarcando estas prácticas registradas en las principales ciudades de Argentina a lo largo de la última década y, en este encuadre, evidenciamos cómo hacen parte de las transformaciones más recientes en la producción/circulación del libro.La demarcación geográfica planteada es de carácter inédito para el campo que nos acoge. No es el propósito soslayar la atracción centrípeta que ejerce la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como polo editorial, sino más bien acoplar y permitirnos cotejar otros tantos espacios donde encontramos una pujante y próspera actividad editorial y literaria. Las asimetrías de la geografía cultural argentina exigen descentrar la mirada para no pasar por alto los trazos más singulares de este mapa, sus cruces y devenires. En efecto, hablar de mapa o de cartografía no es una elección ingenua si se referencia con la metáfora del rizoma (Deleuze y Guattari, 1977): desde esta acepción, el mapa tiene múltiples entradas, es abierto y alterable, con dimensiones que conectan, convergen y funcionan con otras.En resumen, aportamos al conjunto de estudios sociales sobre el libro y la edición a partir del abordaje de un objeto empírico complejo y actual, y la composición de un enfoque conceptual y analítico que reconoce y recorre sus múltiples aristas. Los resultados nos hablan del quehacer editorial independiente como trama donde se tejen modos propios y coordinados de producir y circular libros, urdida en las dinámicas sociales, de mercado y las mutaciones contemporáneas en las formas de vida y trabajo. Utilizamos la metáfora de la trama que, en línea con los sentidos construidos alrededor de la categoría de formación (Williams, 2015 [1981]; 2009 [1977]), nos figura un proceso inestable, no cristalizado, que cambia y prolifera. Información suministrada por el agente en SIGEVA