La Fibrosis Quística se caracteriza por una insuficiencia pancreática exócrina, enfermedad pulmonar crónica y alteración de la concentración de electrolitos en el sudor. El test del sudor sigue siendo el método de diagnóstico por excelencia con una efectividad del 99% de los casos. En este test se realiza la cuantificación de iones cloururo en sudor provocado por iontoforesis con pilocarpina. Es preciso, inocuo y de fácil realización.
Metodología:
Se aplica el método de Gibson LE, Cooke RE. "A test for concentration of electrolytes in cystic fibrosis utilizing pilocarpine by iontophoresis". Pediatrics 1959; 23: 545-563. Las glándulas sudoríparas de un área determinada de la piel son estimuladas por la introducción de pilocarpina, que es un estimulador de la vía colinérgica de las glándulas. Por iontoforesis se genera una diferencia de potencial de 20v entre dos zonas contiguas de la piel que permite el ingreso de sustancias cargadas eléctricamente. El sudor es recogido durante 25 min. en gasa libre de iones. Por diferencia de peso de la gasa antes y luego de la sudoración se determina el peso del sudor. Luego se determina cuantitativamente la cantidad de iones cloruros presentes en el sudor mediante el método de Schales y Schales. Este método consiste en titular la muestra en medio ácido con nitrato de mercurio, utilizando difenilcarbazona como indicador. Los iones cloruros presentes en la muestra se combinan con el nitrato de mercurio para formar una sal compleja. Cuando todo el cloruro presente se haya combinado comienza a haber un exceso de nitrato de mercurio que al reaccionar con la difenilcarbazona da un color violáceo evidenciando así el final de la titulación. El diagnóstico se hace en niños, particularmente de 1 a 12 años de edad.