La concepción de "alma bella" en la filosofía de Hegel
Thesis
Authorship:
ALFARO, CARLOS VICTOR ARNOLFODate:
26/05/2016Summary *
En la presente tesis tendremos la oportunidad de analizar la concepción de "alma bella" en la filosofía de Georg Wilhelm Friedrich Hegel. La figura del Espíritu mencionada no ha sido objeto de problematización. La ausencia de lecturas divergentes es producto de una interpretación acrítica de la misma. Distintos comentaristas coinciden en sostener que la perspectiva hegeliana acerca del "alma bella" no sufrió transformaciones significativas a lo largo de la trayectoria intelectual del filósofo alemán. Harris y Solomon afirman que la instancia del "perdón", que implica la superación del "alma bella" en la Fenomenología del Espíritu, es una referencia tácita al perdón predicado por Jesús. Hegel se refiere a dicha prédica como uno de los elementos fundamentales de la bella subjetividad en "El Espíritu del Cristianismo y su Destino". Dahlstrom, Norton y Chytry no encuentran diferencias apreciables entre la concepción hegeliana de "alma bella" de los escritos de juventud y la figura del Espíritu formulada por el pensador suabo en sus escritos de madurez. En primer lugar, sostengo que la noción hegeliana de "alma bella" ha sufrido cambios significativos a través de la evolución intelectual del filósofo alemán. La concepción crítica de la bella subjetividad, expuesta en "El Espíritu del Cristianismo y su Destino", se refiere tácitamente a la obra del escritor Friedrich Schiller. Es decir, el joven Hegel consideraba que la ontología del "alma bella" era dualista: un individuo que logra la armonía entre la instancia subjetiva, representada por su inclinación sensible, y el momento objetivo, encarnado por la ley moral. Pero el autor de la Fenomenología del Espíritu toma una postura radicalmente distinta, al sostener que la ontología de la mencionada figura del Espíritu es monista. O sea, el "alma bella" es una subjetividad que ha reducido la objetividad de la realidad ética, exterior a su propia yoidad, al status de reflexión de su conciencia. En consonancia con esta nueva perspectiva, Hegel considera que las obras de Krug, Jacobi y Novalis representan un ejemplo de la filosofía del "alma bella". Pues los tres filósofos mencionados sostienen que la conciencia individual es el fundamento incondicionado de la realidad ética exterior. En segundo lugar, sostengo que el fundamento ontológico de la concepción hegeliana madura del "alma bella" es análogo a las determinaciones del Dasein del libro I de la Ciencia de la Lógica. La autoconciencia que encarna la mencionada figura del Espíritu se concibe a sí misma como autosubsistente. Del mismo modo, el Dasein es tomado como lo finito que subsiste por sí mismo. Por otro lado, el anhelo que padece el "alma bella" encuentra su fundamento ontológico en el momento conocido como "mala infinitud": el universal que el alma bella aspira a realizar es análogo a la concepción de infinito que se presenta desde el punto de vista de lo finito. Es decir, concibe una "mala infinitud". En tercer lugar, afirmo que la concepción hegeliana de "alma bella" no debe ser confundida con la concepción hegeliana de "ironía romántica", ni con sus representantes. Varios comentaristas consideran que las cualidades atribuidas al ironista son también atribuibles al individuo que encarna la figura del Espíritu conocida como "alma bella". Varios comentaristas consideran que la obra de Friedrich Schlegel - específicamente, su novela Lucinde -, es un claro ejemplo de la perspectiva presentada por la bella subjetividad. Ambas figuras suelen ser confundidas, porque en ellas se registra el anhelo por el universal. Este último tiene su fundamento ontológico en la ya mencionada instancia de la "mala infinitud". Pero en el caso del "alma bella", el anhelo es la aspiración a realizar lo universal. En el caso del ironista, el anhelar nace de la negación radical de todo lo dado al etiquetarlo como "falso universal". Hegel llama "desgraciada" al alma bella en la Fenomenología del Espíritu. Si se considera que el "alma bella" es una "conciencia desgraciada", se puede trazar un paralelo, considerando al ironista como un "escéptico". La última figura de la conciencia mencionada niega todo lo dado, poniéndose en la perspectiva de un absoluto cuyo conocimiento no posee. Esta analogía aparece en la introducción de las Lecciones sobre la estética. Pues el autor comienza refiriéndose al ironista, y nos remite al "alma bella" como resultado del escepticismo del primero.Hegel desarrolla su perspectiva acerca de la mencionada figura del Espíritu cuando se refiere a personajes de obras literarias. Los mismos son tratados como casos particulares de la concepción de "alma bella". En sus Lecciones sobre la Estética, el filósofo alemán nos remite a las creaciones de Shakespeare. Específicamente, a Miranda en La Tempestad, Julieta en Romeo y Julieta, y Hamlet, protagonista de la tragedia homónima. Considero necesario el escrutinio de los personajes shakespearianos citados en las Lecciones sobre la Estética. Dicho examen nos permitirá analizar las cualidades de la bella subjetividad encarnadas en una individualidad. El filósofo alemán también menciona al protagonista de Die Leiden des jungen Werther, de Johahn Wolfgang Goethe. Analizaremos los motivos que impulsaron a Hegel la elisión de la protagonista de Confesiones de un alma bella en el elenco de personajes que pueden ser definidos como caracterizaciones de la mencionada figura del Espíritu. Observaremos que la schöne Seele se distingue de Werther, ya que logra objetivar su subjetividad a través de la confección de un diario personal.Hegel también se refiere a la obra de Jean Paul Richter. No afirma explícitamente que los personajes de sus novelas sean almas bellas. Pero sostiene que la carencia de una estructura narrativa sólida deriva en la falta de acción. La ausencia de desarrollo argumentativo supone la constitución de caracteres que no objetivan su subjetividad. Los personajes permanecen abstraídos de la realidad concreta y agotan su existencia en vanas elucubraciones. Observamos que los personajes de Hesperus oder 45 Hundposttage son un claro ejemplo de esta situación. Es necesario rescatar del olvido la mención que Hegel hace de la obra de Theodor Gottlieb von Hippel. El filósofo alemán sostiene que los personajes de Lebensläufe nach aufsteigender Linie muestran cualidades atribuibles a las almas bellas. Compara incluso a Wilhelmine, la heroína de la novela, con Julieta (la protagonista de Romeo y Julieta). Lamentablemente, ningún comentarista se ha referido a las observaciones hegelianas con respecto a los caracteres de la novela de von Hippel. Por este motivo, consideramos que un análisis de las mismas es un valioso aporte en el ámbito académico.Por otro lado, varios comentaristas sostienen que Hegel tenía en mente ejemplos de su concepción de "alma bella" que no mencionó explícitamente. Analizaremos estos casos en el sexto capítulo del presente trabajo. La noción de "belleza moral" de Shaftesbury es clave para comprender las concepciones de "alma bella" de los distintos pensadores durante el transcurso del siglo XVIII. Luego, la inclusión de Characteristics of Men, Manners, Opinions, Times en el elenco de exponentes de la particular concepción hegeliana de "alma bella" sería razonable. Sin embargo, observaremos que el "virtuoso" de Shaftesbury difiere del "alma bella" de Hegel. Pues el deber del primero se funda en su sociabilidad, mientras que la segunda se aísla de sus pares. Otros comentaristas sostienen que Hegel se refiere tácitamente a la obra de Rousseau. Pero la noción rousseauniana de "alma bella" implica la participación en la vida política y social de la comunidad. Mientras que la figura del Espíritu hegeliana es asocial. Harris considera que Hegel tenía en mente la noción de "alma bella" formulada por Christoph Wieland, cuando escribía la Fenomenología del Espíritu. La veracidad de la hipótesis de lectura en cuestión se funda en un hecho relevante: Wieland introdujo la expresión "alma bella" en la literatura alemana. El escritor alemán estudió la obra de Shaftesbury y Rousseau. De su estudio extrajo la noción mencionada y la desarrolló en sus escritos. Sin embargo, Hegel nunca mencionó los ensayos y novelas de Wieland. Veremos que la ausencia de este intelectual no es casual. Wieland concibe al "alma bella" como un ideal inalcanzable para el ser humano. Pues la percepción de la belleza moral sólo es posible si el hombre se libera de su naturaleza sensible. Luego, el escritor alemán supone que el fundamento ontológico del alma bella es una ontología dualista. Hegel sostiene en cambio que el alma bella reduce la exterioridad material del mundo a su propia subjetividad. Luego, la ontología de la mencionada figura del Espíritu es monista.Pinkard, Despland y Norton vinculan la figura del Espíritu hegeliana con la noción kantiana de "alma bella". Sin embargo, y como veremos más adelante, Kant concibe una ontología dualista como fundamento del "alma bella". No es el caso de la concepción hegeliana de "alma bella", que se funda en una ontología monista. Finalmente, Norton vincula la figura de la Fenomenología del Espíritu a la noción de "alma bella" formulada por Jakob Fries. La interpretación del comentarista se basa en la referencia que hace Hegel a la obra de Fries en Rasgos fundamentales de la Filosofía del Derecho. Norton afirma que el filósofo alemán se refiere la novela Julius und Evagoras. Fries expone su concepción de "alma bella" en la novela citada. Sin embargo, veremos que el tipo humano pergeñado por Fries está fuertemente vinculado a la sociedad a la que pertenece, mientras que la figura del Espíritu concebida por Hegel es asocial. Information provided by the agent in SIGEVAKey Words
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